TEMAS DE LOS ENFERMOS MISIONEROS BEATO CARLO ACUTIS
LA ESPIRITUALIDAD DE NUESTRA COMUNIDAD ENFERMOS MISIONEROS BEATO CARLO ACUTIS
CONOCIENDO NUESTRA PROPIA ESPIRITUALIDAD DE LOS ENFERMOS MISIONEROS DE LA COMUNIDAD BEATO CARLO ACUTIS~EL AMAR-SUFRIR-SONREIR - SU CONTEXTO DE VIVIRLO PLENAMENTE ENTRE LOS ENFERMOS, LOS ANCIANOS Y LOS MÁS VULNERABLES DESAMPARADOS
Hablar sobre la espiritualidad de la comunidad de los enfermos misioneros Beato Carlo Acutis es ir primero a la enseñanza que nos dió la misionera Francesa Margarita Godet la que forjó la idea de crear la Unión de Enfermos Misioneros , una de las obras misionales Pontificias y tomar las tres palabrad del amar , sufrir , sonreir para convertirlo en una espiritualidad que fortalezca en especial a los enfermos y que la santidad es posible desde el sufrimiento, el dolor y la enfermedad.
LA ESPIRITUALIDAD DEL ENFERMO.
La espiritualidad del Amar-Sufrir-Sonreír es una forma de vivir la fe católica cristiana que se enfoca en la unión con Dios y con los demás a través del amor, el sufrimiento y la alegría. En el contexto de la vida misionera, esta espiritualidad puede ser especialmente relevante para los enfermos y los ancianos que desean seguir sirviendo y compartiendo su fe con los demás.
AMAR EN LA VIDA MISIONERA:
El amor es la esencia de Dios, y es el mandamiento más importante que Jesús nos dejó: "Ama a Dios sobre todas las cosas y a tu prójimo como a ti mismo" (Mt 22, 37-40).
• El amor es la base de la misión, y se manifiesta en la entrega y el servicio a los demás.
• Los enfermos y los ancianos pueden seguir amando y sirviendo a través de la oración, la intercesión y el apoyo espiritual a los misioneros y a las comunidades que sirven.
• El amor también se expresa en la atención y el cuidado que se brinda a los demás, especialmente a aquellos que están en necesidad.
SUFRÍR EN LA VIDA MISIONERA:
El sufrimiento es una realidad inevitable en la vida misionera, y puede ser especialmente intenso para los enfermos y los ancianos.
• Sin embargo, el sufrimiento también puede ser una oportunidad para crecer en la fe y en la unión con Dios.
• Los enfermos y los ancianos pueden ofrecer su sufrimiento por la conversión de los pecadores, por la santificación de los misioneros y por la extensión del Reino de Dios.
SONREÍR EN LA VIDA MISIONERA:
La sonrisa es un reflejo de la alegría interior que brota del corazón cuando se experimenta la presencia de Dios.
• Los enfermos y los ancianos pueden seguir sonriendo y compartiendo su alegría con los demás, incluso en medio del sufrimiento y la enfermedad.
• La sonrisa también puede ser un testimonio de la esperanza y la fe en medio de las dificultades y los desafíos de la vida misionera.
FORTALECIMIENTO DE LA ESPIRITUALIDAD DEL AMAR-SUFRIR-SONREIR PARA LOS ENFERMOS Y LOS ANCIANOS EN VIDA MISIONERA:
• La oración y la reflexión son fundamentales para profundizar en la espiritualidad del Amar-Sufrir-Sonreír.
• La lectura de la Sagrada Escritura y la vida de los santos misioneros nos inspiran y nos guían en el camino del amor y el sufrimiento.
• La práctica de la caridad y el servicio a los demás, incluso en la oración y la intercesión, nos permite vivir el amor y la compasión en la vida diaria.
• La devoción a la Pasión de Cristo y a la Virgen María nos ayuda a entender el sentido del sufrimiento y a encontrar la fuerza para seguir adelante.
LOS BENEFICIOS DE LA ESPIRITUALIDAD DEL AMAR-SUFRIR-SONREIR PARA LOS ENFERMOS Y LOS ANCIANOS EN VIDA MISIONERA:
• Ayuda a encontrar sentido y propósito en la vida, incluso en medio del sufrimiento y la enfermedad.
• Fomenta la unión con Dios y con los demás, y nos permite experimentar la presencia de Dios en nuestra vida.
• Nos inspira a seguir sirviendo y compartiendo nuestra fe con los demás, incluso en la oración y la intercesión.
• Nos ayuda a crecer en la virtud de la esperanza y la fe, y nos recuerda que nuestra verdadera patria no es esta tierra, sino el cielo.
• Entonces la espiritualidad del Amar-Sufrir-Sonreír es una forma de vivir la fe católica cristiana que puede ser especialmente relevante para los enfermos y los ancianos en vida misionera. Al profundizar en esta espiritualidad, podemos encontrar sentido y propósito en la vida, crecer en la virtud de la esperanza y la fe, y seguir sirviendo y compartiendo nuestra fe con los demás.
CONOCIENDO MÁS SOBRE LA ESPIRITUALIDAD DEL AMAR-SUFRIR-SONREIR DESDE LAS SANTAS ESCRITURAS DE LOS PÁRRAFOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO Y DEL NUEVO TESTAMENTO Y LO QUE NOS ENSEÑA LA PALABRA DE DIOS
La espiritualidad del Amar-Sufrir-Sonreír es una forma de vivir la fe católica cristiana que se enfoca en la unión con Dios y con los demás a través del amor, el sufrimiento y la alegría. En el contexto de la vida misionera, esta espiritualidad puede ser especialmente relevante para los enfermos y los ancianos que desean seguir sirviendo y compartiendo su fe con los demás.
LA ENSEÑANZA DE LA MISIONERA FRANCESA MARGARITA GODET
La idea de crear la Unión de Enfermos Misioneros se basa en la enseñanza de la misionera Francesa Margarita Godet, quien forjó la idea de que la santidad es posible desde el sufrimiento, el dolor y la enfermedad. Esta enseñanza se refleja en la espiritualidad del Amar-Sufrir-Sonreír, que se enfoca en la unión con Dios y con los demás a través del amor, el sufrimiento y la alegría.
EL CONTEXTO DE LA VIDA MISIONERA
En el contexto de la vida misionera, la espiritualidad del Amar-Sufrir-Sonreír puede ser especialmente relevante para los enfermos y los ancianos que desean seguir sirviendo y compartiendo su fe con los demás. A través de la oración, la intercesión y el apoyo espiritual, los enfermos y los ancianos pueden seguir amando y sirviendo a los demás, incluso en medio.
• La espiritualidad del Amar-Sufrir-Sonreír es una forma de vivir la fe católica cristiana que se enfoca en la unión con Dios y con los demás a través del amor, el sufrimiento y la alegría. En el contexto de la vida misionera, esta espiritualidad puede ser especialmente relevante para los enfermos y los ancianos que desean seguir sirviendo y compartiendo su fe con los demás.
LA ESPIRITUALIDAD DEL AMAR-SUFRIR-SONREIR
La espiritualidad del Amar-Sufrir-Sonreír se enfoca en tres aspectos fundamentales:
- AMAR : El amor es la esencia de Dios, y es el mandamiento más importante que Jesús nos dejó. Los enfermos y los ancianos pueden seguir amando y sirviendo a los demás a través de la oración, la intercesión y el apoyo espiritual.
- SUFRIR : El sufrimiento es una realidad inevitable en la vida misionera, pero también puede ser una oportunidad para crecer en la fe y en la unión
- SONREÍR : La sonrisa es un reflejo de la alegría interior que brota del corazón cuando se experimenta la presencia de Dios. Los enfermos y los ancianos pueden seguir sonriendo y compartiendo su alegría con los demás, incluso en medio del sufrimiento y la enfermedad.
• La espiritualidad del Amar-Sufrir-Sonreír se basa en la enseñanza de la Biblia, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento. A continuación, les presento algunos descubrimientos que nos puede dar esta espiritualidad basándose en los párrafos de los libros del Antiguo Testamento y lo que Dios nos enseña y Jesús nos enseña desde los cuatro evangelios del Nuevo Testamento:
DESCUBRIMIENTOS EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
- AMAR: En el Antiguo Testamento, se nos enseña que el amor es la base de la relación con Dios y con los demás. Por ejemplo, en Deuteronomio 6,5, se dice: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza". Esto nos muestra que el amor es fundamental para nuestra relación con Dios y con los demás.
- SUFRIR: En el Antiguo Testamento, se nos enseña que el sufrimiento puede ser una oportunidad para crecer en la fe y en la unión con Dios. Por ejemplo, en Job 1,21, se dice: "Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. El Señor dio, y el Señor quitó; bendito sea el nombre del Señor". Esto nos muestra que el sufrimiento puede ser una oportunidad para confiar en Dios y para crecer en la fe.
SONREÍR: En el Antiguo Testamento, se nos enseña que la alegría y la felicidad son un don de Dios. Por ejemplo, en Salmo 16,11, se dice: "Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; a tu diestra, delicias para siempre". Esto nos muestra que la alegría y la felicidad son un don de Dios que podemos experimentar en su presencia.
"DESCUBRIMIENTOS EN EL NUEVO NUEVO TESTAMENTO"
- AMAR: En el Nuevo Testamento, Jesús nos enseña que el amor es el mandamiento más importante. Por ejemplo, en Mateo 22,37-40, se dice: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el primer y mayor mandamiento. Y el segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo". Esto nos muestra que el amor es fundamental para nuestra relación con Dios y con los demás.
SUFRIR: En el Nuevo Testamento, Jesús nos enseña que el sufrimiento puede ser una oportunidad para crecer en la fe y en la unión con Dios. Por ejemplo, en Juan 16,33, se dice: "En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo". Esto nos muestra que el sufrimiento puede ser una oportunidad para confiar en Jesús y para crecer en la fe.
SONREÍR : En el Nuevo Testamento, Jesús nos enseña que la alegría y la felicidad son un don de Dios. Por ejemplo, en Juan 15,11, se dice: "Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea completo". Esto nos muestra que la alegría y la felicidad son un don de Dios que podemos experimentar en la presencia de Jesús.
TEOLOGÍA CRISTIANA Y FILOSOFÍA CATÓLICA
• La espiritualidad del Amar-Sufrir-Sonreír se basa en la teología cristiana y la filosofía católica. La teología cristiana nos enseña que Dios es amor y que el amor es la base de la relación con Dios y con los demás. La filosofía católica nos enseña que la felicidad y la alegría son un don de Dios que podemos experimentar en la presencia de Dios.
En el desarrollo, la espiritualidad del Amar-Sufrir-Sonreír se basa en la enseñanza de la Biblia y nos muestra que el amor, el sufrimiento y la alegría son fundamentales para nuestra relación con Dios y con los demás. Esta espiritualidad nos enseña que podemos crecer en la fe y en la unión con Dios a través del amor, el sufrimiento y la alegría.
" LA VIRGEN MARÍA DENTRO DE LA ESPIRITUALIDAD DEL AMAR-SUFRIR-SONREIR DE LOS ENFERMOS MISIONEROS BEATO CARLO ACUTIS."
La Virgen María es una figura fundamental en la espiritualidad cristiana, especialmente en la tradición católica. En el contexto del Amar-Sufrir-Sonreír, María es un ejemplo perfecto de cómo vivir estas virtudes.
LA VIRGEN MARÍA EN EL EVANGELIO DE LUCAS
En el Evangelio de Lucas, María es presentada como una mujer humilde y obediente a Dios. Algunos momentos clave de su vida que se destacan en este evangelio son:
• LA ANUNCIACIÓN : María recibe la noticia de que será la madre de Jesús, respondiendo con fe y obediencia: "He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra" (Lucas 1, 38).
• LA VISITACIÓN :
María visita a su prima Isabel, y su saludo rebosa de gracia, haciendo que Juan el Bautista salte de alegría en el seno de su madre (Lucas 1, 39-45).
• EL MAGNÍFICAT :
María canta un himno de alabanza a Dios, expresando su alegría y gratitud por la obra de Dios en su vida (Lucas 1, 46-55).
LA ESPIRITUALIDAD DEL AMAR-SUFRIR-SONREIR
En esta espiritualidad, María es un modelo de amor, sufrimiento y alegría. Algunos aspectos que se destacan son:
• AMAR : María muestra su amor por Dios y por su hijo Jesús a lo largo de su vida, especialmente en momentos difíciles como la crucifixión.
• SUFRIR : María experimentó gran sufrimiento al pie de la cruz, donde estuvo junto a su hijo Jesús durante su pasión y muerte.
• SONREÍR : A pesar del sufrimiento, María también experimentó momentos de gran alegría, como en la resurrección de Jesús y en la venida del Espíritu Santo en Pentecostés.
DIEZ RAZONES PARA AMAR Y HONRAR A LA VIRGEN MARÍA
Algunas razones adicionales para amar y honrar a María son :
• AMAR A MARÍA ES AGRADABLE A DIOS*: Dios la eligió para ser la madre de Cristo, y honrarla es una forma de imitar a Jesús.
• LA VIRGEN ES EJEMPLO DE HUMILDAD*: María es un modelo de humildad y obediencia a Dios.
• LA VIRGEN ES INTERCESORA : María intercede por nosotros ante su hijo Jesús, como se vio en el milagro de Caná.
• EL ROSARIO ES UN ARMA PODEROSA EN NUESTRA ESPIRITUALIDAD : El rezo del Rosario es una forma de honrar a María y buscar su intercesión.
• MARÍA ORANTE : La Biblia destaca la justicia y el poder de oración de María.
• LA VIRGEN MARÍA Y JESÚS ESTÁN UNIDOS
La Santísima Madre fue parte de la encarnación, nacimiento, primer milagro, pasión y muerte de Jesús y recibió al Espíritu Santo junto a los apóstoles. Se cree que estuvo presente durante la Ascensión de Nuestro Señor. Jesús y María van juntos.
• DIOS ATIENDE LO QUE LE PIDE SU MADRE
Durante los tiempos del Antiguo Testamento, era a la Reina, la madre del rey en aquellos días, a quien la gente acudía con sus peticiones. La mejor oportunidad de obtener una buena respuesta del rey era la petición de su madre. Así fue como se hizo durante el tiempo del Rey David, y Jesús desciende de la Casa de David.
• DIOS CONTINÚA DÁNDONOS A SU MADRE
Una multitud de apariciones marianas aprobadas por la Iglesia muestra que Dios continúa enviando a su madre para que nos ayude.
Por ejemplo, en Fátima el 13 de octubre, hubo 70 mil personas que presenciaron el denominado "Milagro del sol", en el que la Virgen María se aparece a los pastorcitos Jacinta, Francisco y Lucía. Su mensaje para nosotros es orar y hacer reparación por los pecados de los hombres.
• EL ROSARIO ES UN ARMA PODEROSA
El Padre Pío y muchos santos lo llamaron un arma contra el mal y lo rezaron continuamente. Hay muchas historias de milagros documentadas e historias personales atribuidas al rezo del Rosario.
• MARÍA SIEMPRE JUSTA
Nadie podría argumentar que ella no es la más justa, por ello, la Biblia da fe del poder de sus oraciones.
"La oración del justo tiene gran poder en su efecto" (Santiago 5:16) y "Dios oirá las oraciones de los justos" (Prov. 15:20).
SAN PEDRO JULIAN EYMARD
SANTO DEL DÍA
2 DE AGOSTO | Pedro Julián formó parte de una familia muy cristiana pero muy pobre. Desde su primera comunión, a la edad de 12 años, sintió una profunda atracción hacia la vida religiosa, pero su padre, que desea verlo retomar su comercio de aceite de oliva, se opone a su vocación. Sin embargo, el abad Desmoulins, logra obtener del Señor Eymard la autorización de llevarlo con él a Grenoble para que estudiara y luego su padre le permite ir a Marsella para que estudiara en casa de los Padres Oblatos. Pedro Julián es ordenado sacerdote a la edad de 23 años, el 20 de julio de 1834.
Fundó la Congregación del Santísimo Sacramento que fue aprobada el 3 de junio de 1863. l 21 de julio de 1868 por la tarde, el Padre Eymard desgastado, muy delgado e incapaz de tomar la mínima comida, llega a La Mure, con la orden formal de un médico, para descansar. Muere el 1 de agosto siguiente, fatigado, sucumbió a una hemorragia vascular cerebral. Tenía 57 años.
LA EUCARISTÍA COMO UN DESPERTAR ESPIRITUAL
"Siempre he reflexionado sobre los remedios de la indiferencia universal que se apodera de tantos hombres, y solo encuentro uno: la Eucaristía, el amor a Jesús Eucarístico. La pérdida de la fe proviene de la pérdida del amor". Con estas palabras el sacerdote francés Pedro Julián Eymard, animado por el deseo de generar el despertar espiritual de Europa, explicaba a mediados del siglo XIX, la profunda convicción de que sólo en el culto eucarístico residía la clave para la renovación de la vida cristiana y la formación de laicos y consagrados.
SIEMPRE DEDICADO AL SANTÍSIMO SACRAMENTO
Por otro lado, la devoción al Santísimo Sacramento siempre acompañó su crecimiento espiritual; ya desde niño, en el día de la primera comunión, maduraba en su corazón el deseo de convertirse en sacerdote.
LOS SACRAMENTOS
La adoración era para el Padre Eymard más que una mera contemplación: constituía el motor y el alma de toda obra de caridad con los pobres en los suburbios de París, así como con sacerdotes ancianos o en dificultad.
Impulsado por esta convicción, fundó con Margarita Guillot las Esclavas del Santísimo Sacramento, y posteriormente, dio vida a la Asociación de sacerdotes adoradores, así como la Agregación del Santísimo Sacramento para los laicos y comprometidos en el apostolado a través de la predicación, la dirección espiritual y la obra de las primeras comuniones de adultos y jóvenes trabajadores.
LA CENTRALIDAD DE LA MISA
El punto central en la vida de cada cristiano y el origen de cada acción tenía que ser la celebración de la Eucaristía: por ello, el padre Pedro Julián, que siempre defendió el rito romano, en lugar del galicano, fue un incansable defensor de la participación frecuente en la misa.
Estar en la presencia de Dios contemplado en la hostia consagrada trascendía, según el sacerdote, toda forma de intimismo proyectando al adorador a la vida activa. Esta dimensión social de la Eucaristía fue sellada en el texto de Le Trés Saint Sacrement:
"La adoración al Santísimo Sacramento expuesto es necesaria para despertar la fe adormentada de muchos hombres de bien. (...) La sociedad muere porque ya no tiene un centro de verdad y caridad, ya no tiene vida familiar. Todo el mundo se aísla, se concentra en sí mismo, quiere ser autosuficiente; la disolución es inminente. Pero la sociedad - escribe el padre Pedro Julián - renacerá lleno de vigor cuando todos sus miembros vengan y se reúnan alrededor de nuestro Emanuel".
Recordado como "el apóstol de la Eucaristía", Pedro Julián Eymard murió en su tierra natal con tan sólo 57 años, el 1 de agosto de 1868, debilitado por varias dolencias de su cuerpo y marcado, en los últimos años, por dificultades de todo tipo, pero manteniendo siempre el equilibrio de su espíritu. El Papa Pío XI lo beatificó en 1925 y Juan XXIII lo canonizó en 1962.
¡No! Un católico no puede creer en el karma. Y no porque queramos rechazar todo lo que viene de otras culturas, sino porque el karma contradice profundamente el corazón del Evangelio.
¿QUÉ ES EL KARMA?
El karma, en las religiones orientales como el hinduismo y el budismo, es una “ley universal” de causa y efecto: cada acción buena o mala generará consecuencias en esta vida o en vidas futuras. Es impersonal, automática, y niega la gracia. ¡Y eso no es cristiano!
La Palabra de Dios no nos habla de karma, sino de algo infinitamente más grande: la misericordia de Dios y la gracia salvadora de Jesucristo.
“Dios no nos trata según nuestros pecados ni nos paga según nuestras culpas.”
— Salmo 103,10
“Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia.”
— Romanos 5,20
El karma es ley fría, el Evangelio es amor gratuito. El karma dice: “Recibes lo que mereces.” Cristo dice: “Te doy lo que no mereces: perdón, salvación y vida eterna.”
El Catecismo de la Iglesia Católica es claro:
Somos salvados por gracia, no por un sistema de “recompensas” automáticas (CIC 1996-2001).
La salvación es un don, no un “saldo kármico”.
No creemos en la reencarnación, que es una base del karma (CIC 1013).
Creemos en el juicio personal tras la muerte, y en una sola vida, no en múltiples existencias (Hebreos 9,27).
La Iglesia enseña que el sufrimiento no siempre es castigo, y que incluso los justos sufren, como Job o los mártires. No todo sufrimiento es consecuencia de un pecado anterior. Jesús mismo lo aclara:
“¿Quién pecó, este o sus padres, para que haya nacido ciego?”
“Ni él pecó ni sus padres; es para que se manifiesten en él las obras de Dios.”
— Juan 9,2-3
UNA FE QUE LIBERA
Hermanos, creer en el karma encadena el alma a la culpa eterna y a un sistema sin redención. El cristiano cree en la libertad de los hijos de Dios. En el perdón de los pecados. En la providencia de un Padre que ama, no en una ley impersonal que castiga.
Jesús no vino a enseñarnos karma. Vino a cargar con nuestra cruz, a sufrir por nuestros pecados, a morir en nuestro lugar. Y eso… eso no es karma. Eso es amor. Eso es redención. Eso es gracia.
¡No vivas bajo el temor del karma! Vive bajo la bendición de la cruz. No creas en leyes impasibles. Cree en un Dios que te ama y te salva.
En el nombre de Jesús, ¡amén!
DETRAS DEL BEATO
EL BEATO CARLO ACUTIS Y LA EUCARISTÍA: COMPARTIENDO UN TESORO
" COMPARTIENDO UN TESORO "
Carlo Acutis siempre para él era que la Eucaristía es un tesoro que debía ser compartido con todos. En sus palabras, "La Eucaristía es un regalo que debemos compartir con todos, porque es el amor de Dios que se hace presente en nuestra vida". Él veía la Eucaristía como una fuente de amor y fortaleza que debía ser compartida con los demás, especialmente con aquellos que más la necesitaban.
" LA EUCARISTÍA: UN TESORO DE AMOR "
Para Carlo Acutis compartis de que la Eucaristía es un tesoro de amor que debe ser apreciado y compartido. Él decía que la Eucaristía es la presencia real de Jesús en nuestra vida, y que debía ser tratada con reverencia y amor. En sus palabras, "La Eucaristía es el corazón de la fe cristiana, y debemos compartirla con todos para que puedan experimentar el amor de Dios".
" COMPARTIR LA EUCARISTÍA CON LOS DEMÁS "
Carlo Acutis decía que compartir la Eucaristía con los demás era una forma de compartir el amor de Dios. Él invitaba a todos a acercarse a la Eucaristía con fe y amor, y a experimentar la presencia de Jesús en su vida. En sus palabras, "La Eucaristía es un regalo que debemos compartir con todos, para que puedan encontrar la paz y la felicidad en la presencia de Dios".
" EN CONCLUSIÓN CARLO ACUTIS NOS DEJA ESTÉ MENSAJE SOBRE EL COMPARTIR UN GRAN TESORO "
El Beato Carlo Acutis es un ejemplo inspirador de cómo la Eucaristía puede transformar la vida de una persona. Su testimonio nos recuerda que la Eucaristía es un tesoro que debemos compartir con todos, y que es la fuente de amor y fortaleza que necesitamos para vivir una vida cristiana auténtica. Como dijo Carlo Acutis, "La Eucaristía es un regalo que debemos compartir con todos, porque es el amor de Dios que se hace presente en nuestra vida".
" EL BEATO CARLO ACUTIS Y EL SECRETO DE UNA VIDA FELIZ CON LA EUCARISTÍA " LA EUCARISTÍA: FUENTE DE FELICIDAD "Carlo Acutis creía que la Eucaristía era la fuente de felicidad y alegría en su vida. En sus palabras, "La Eucaristía es el sol que ilumina mi vida". Él encontraba en la Eucaristía la fuerza y la motivación para vivir una vida de fe y amor, y para enfrentar los desafíos y las dificultades con confianza y esperanza." EL SECRETO DE UNA VIDA FELIZ " Según Carlo Acutis, el secreto de una vida feliz radica en la relación personal con Jesús en la Eucaristía. Él creía que la Eucaristía era el lugar donde Jesús se hacía presente en su vida, y donde podía encontrar la paz, la alegría y la felicidad. En sus palabras, "En la Eucaristía, encuentro a Jesús y encuentro la felicidad"." LA IMPORTANCIA DE LA ADORACIÓN "*Carlo Acutis también destacó la importancia de la adoración en la Eucaristía. Él pasaba horas en adoración ante el Santísimo Sacramento, y encontraba en esta práctica una fuente de consuelo, paz y fortaleza. En sus palabras, "La adoración es el oxígeno del alma"." EN CONCLUSIÓN CARLO ACUTIS NOS DEJA ESTE MENSAJE SOBRE EL SECRETO DE UNA VIDA FELIZ "*El Beato Carlo Acutis es un ejemplo inspirador de cómo la Eucaristía puede transformar la vida de una persona y llevarla a una profunda felicidad y paz. Su testimonio nos recuerda que la Eucaristía es el secreto de una vida feliz, y que la adoración y la relación personal con Jesús en la Eucaristía son fundamentales para vivir una vida plena y significativa. Como dijo Carlo Acutis, "La Eucaristía es el sol que ilumina mi vida".
EL BEATO CARLO ACUTIS Y LA GRATITUD POR LOS PRIVILEGIOS.
"SOMOS MÁS PRIVILEGIADOS QUE MUCHOS"
Carlo Acutis era consciente de que muchos en el mundo no tienen acceso a los mismos privilegios y oportunidades que él había recibido. En sus palabras, "Somos más privilegiados que muchos que quieren". Él reconocía que la fe, la familia, la educación y la salud eran dones valiosos que debían ser aprovechados para hacer el bien en el mundo.
" APROVECHAR LOS PRIVILEGIOS PARA SERVIR "
Carlo Acutis creía que los privilegios y las bendiciones que recibimos deben ser utilizados para servir a los demás y hacer el bien en el mundo. Él mismo dio ejemplo de esto a través de su compromiso con la fe, su amor por la Eucaristía y su deseo de ayudar a los demás.
" LA GRATITUD Y laT HUMILDAD "
La gratitud y la humildad fueron virtudes que Carlo Acutis practicó en su vida diaria. Él reconocía que todo lo que tenía y todo lo que era provenía de Dios, y que debía ser utilizado para su gloria y para el bien de los demás.
" CARLO ACUTIS NOS DEJA SIEMPRE UN MENSAJE HOY "
El Beato Carlo Acutis es un ejemplo inspirador de cómo vivir una vida de fe y gratitud en medio de los privilegios y las bendiciones. Su testimonio nos recuerda que somos más privilegiados que muchos que quieren, y que debemos aprovechar estos privilegios para servir a los demás y hacer el bien en el mundo. Como dijo Carlo Acutis, "Somos más privilegiados que muchos que quieren".
DETRAS DEL BEATO
CARLO ACUTIS Y LOS EFECTOS DE LA EUCARISTÍA
LA EUCARISTÍA: FUENTE DE AMOR Y FORTALEZA
Carlo Acutis creía que la Eucaristía era la fuente de amor y fortaleza para vivir una vida cristiana auténtica. En sus palabras, "La Eucaristía es el amor de Dios hecho realidad en nuestra vida". Él veía la Eucaristía como un encuentro personal con Jesús, en el que se recibía la gracia y la fortaleza para seguir sus enseñanzas.
LOS EFECTOS DE LA EUCARISTÍA
Según Carlo Acutis, la Eucaristía tiene varios efectos en la vida de los creyentes:
1 - UNIÓN CON DIOS: La Eucaristía nos une con Dios y nos hace partícipes de su vida divina.
2- FORTALEZA PARA VIVIR LA FE:
La Eucaristía nos da la fortaleza para vivir la fe de manera auténtica y para superar los desafíos de la vida.
3- AMOR Y COMPASIÓN:
La Eucaristía nos enseña a amar y a compadecernos de los demás, y a vivir la caridad en nuestra vida diaria.
4- TRANSFORMACIÓN PERSONAL:
La Eucaristía nos transforma en personas nuevas, capaces de vivir según la voluntad de Dios.
TESTIMONIO DE VIDA :
El testimonio de vida de Carlo Acutis es un ejemplo de cómo la Eucaristía puede transformar la vida de una persona. A pesar de su corta edad, Carlo Acutis vivió una vida de profunda fe y devoción a la Eucaristía. Su amor por la Eucaristía lo llevó a pasar horas en adoración ante el Santísimo Sacramento, y a recibir la comunión con frecuencia.
EN CONCLUSIÓN
El Beato Carlo Acutis es un ejemplo inspirador de cómo la Eucaristía puede transformar la vida de una persona. Su devoción a la Eucaristía y su testimonio de vida son un recordatorio de la importancia de esta sacramento en la vida cristiana. Como dijo Carlo Acutis, "La Eucaristía es el amor de Dios hecho realidad en nuestra vida".
CONOCIENDO AL SANTO MILLENNIAL
CARLO ACUTIS
fue un joven católico italiano conocido por su profunda devoción a la Eucaristía y su uso de la tecnología para difundir el mensaje de Dios. Su frase *"La Eucaristía como encuentro personal con Jesús"* resume su creencia en la importancia de la comunión como un momento íntimo y personal con Cristo.
LA EUCARISTÍA: COMO UN ENCUENTRO PERSONAL CON JESÚS
La Eucaristía, también conocida como la Comunión, es un sacramento fundamental en la fe católica. Según la enseñanza católica, durante la Misa, el pan y el vino se convierten en el cuerpo y la sangre de Jesucristo a través de la transubstanciación. Al recibir la Comunión, nosotros los creyentes por nuestra fe nos sentimos seguros y convencidos que estamos recibiendo a Jesús en nuestro corazón.
Sobre el encuentro Personal con Jesús
Para Carlo Acutis, la Eucaristía no era solo es un ritual o una tradición, sino un encuentro personal y profundo con Jesús. Creía que en cada Comunión, se establece una conexión íntima con Cristo, permitiendo a los creyentes experimentar su amor y misericordia de manera personal.
LAS IMPLICACIONES ESPIRITUALES
Esta perspectiva sobre la Eucaristía tiene varias implicaciones espirituales:
1.- INTIMIDAD CON DIOS:
La Eucaristía se convierte en un momento de encuentro íntimo con Dios, donde los creyentes pueden experimentar su amor y presencia de manera personal.
2- LA FUENTE DE FORTALEZA: La Comunión puede ser una fuente de fortaleza espiritual, permitiendo a los creyentes enfrentar los desafíos de la vida con fe y confianza.
3 CRECIMIENTO ESPIRITUAL: El encuentro personal con Jesús en la Eucaristía puede llevar a un crecimiento espiritual más profundo, ayudando a los creyentes a vivir de acuerdo con los principios de su fe.
EN CONCLUSIÓN LES PUEDO INDICAR
La frase del Beato Carlo Acutis "La Eucaristía como encuentro personal con Jesús" destaca la importancia de la Comunión en la vida espiritual de los creyentes. Al ver la Eucaristía como un encuentro personal con Cristo, los católicos pueden profundizar su fe y experimentar la presencia de Dios de manera más íntima y significativa.
UN CAMINO DE FE Y TESTIMONIO
MISIONEROS DESDE LA ENFERMEDAD: UNA PERSPECTIVA INSPIRADORA SEGÚN MARGARITA GODET
La vida de los misioneros está marcada por la entrega y el sacrificio en pro de la misión evangelizadora de la Iglesia. Sin embargo, ¿qué sucede cuando la enfermedad irrumpe en la vida de estos servidores de Dios? Margarita Godet, en su reflexión sobre los misioneros desde la enfermedad, nos invita a considerar la forma en que la adversidad puede convertirse en una oportunidad para crecer en la fe y en la misión.
LA ENFERMEDAD COMO OPORTUNIDAD PARA LA REFLEXIÓN Y EL CRECIMIENTO
La enfermedad puede ser un momento de gran desafío para las personas con el deseo de ser misioneros, quienes están acostumbrados a servir y ayudar a otros. Sin embargo, en medio de la adversidad, pueden encontrar una oportunidad para reflexionar sobre su propia fe y su relación con Dios. La enfermedad puede ser un llamado a la introspección y a la búsqueda de una conexión más profunda con el Señor.
LA MISIÓN DESDE LA DEBILIDAD
La enfermedad puede hacer que una persona que desea ser misioner@ se sientan débiles y limitados en su capacidad para servir. Sin embargo, es precisamente en la debilidad donde pueden encontrar una nueva forma de misión. La debilidad puede ser una oportunidad para que otros se involucren en la misión y para que los misioneros aprendan a depender de Dios y de la comunidad.
LA IMPORTANCIA DE LA COMUNIDAD Y EL APOYO
La enfermedad puede ser un momento de gran soledad y aislamiento para los misioneros. Sin embargo, es importante que sepan que no están solos. La comunidad y el apoyo de otros pueden ser fundamentales en este momento. Los misioneros pueden encontrar consuelo y fortaleza en la oración y en la compañía de otros que están pasando por experiencias similares.
LA MISIÓN COMO UN PROCESO DE TRANSFORMACIÓN
La enfermedad puede ser un proceso de transformación para los misioneros. Puede ser un momento en que se sientan llamados a reevaluar su misión y su relación con Dios. La enfermedad puede ser una oportunidad para crecer en la fe y en la misión, y para encontrar nuevas formas de servir y ayudar a otros.
En conclusión les puedo decir que la reflexión de Margarita Godet sobre los misioneros desde la enfermedad nos invita a considerar la forma en que la adversidad puede convertirse en una oportunidad para crecer en la fe y en la misión. La enfermedad puede ser un momento de reflexión, crecimiento y transformación para los misioneros, y puede ser una oportunidad para que otros se involucren en la misión y para que los misioneros aprendan a depender de Dios y de la comunidad . Por eso debemos vivir con los tres momentos espirituales de Amar-Sufrir-Sonreir, por que es posible la santidad a partir del sufrimiento, el dolor y la enfermedad.
LES PRESENTO NUESTROS TRES MOMENTOS ESPIRITUALES DE AMAR-SUFRIR-SONREIR: UN CAMINO DE FE Y TESTIMONIO
La Comunidad de Enfermos en Vida Misionera se inspiran en la espiritualidad y el ejemplo de vida de la misionera francesa Margarita Godet, fundadora de la Unión de Enfermos Misioneros una de las tres Obras Misionales Pontificias. A continuación, exploraremos los tres momentos espirituales de Amar-Sufrir-Sonreír que caracterizan la espiritualidad de nuestra comunidad, tomando como ejemplo la vida y el testimonio de la Beata Chiara Luce Badano y el Beato Carlo Acutis.
1. AMAR : EL AMOR COMO FUNDAMENTO
• La misionera francesa Margarita Godet fundó la Unión de Enfermos Misioneros con el objetivo de unir a los enfermos y los misioneros en una misma misión de amor y servicio. Su ejemplo enseña que el amor es el fundamento de la vida cristiana.
• La Beata Chiara Luce Badano y el Beato Carlo Acutis vivieron su fe de manera intensa y auténtica, centrada en el amor por Dios y por los demás. Chiara Luce, a pesar de su enfermedad, irradiaba alegría y amor, mientras que Carlo Acutis se dedicaba a la Eucaristía y a la Virgen María con pasión y devoción aún más adelante se presentó una enfermedad fulminante que le quitó la vida.
- Los Enfermos en vida Misionera se inspiran en este ejemplo de amor y buscan vivir su fe de manera similar. Amar a Dios y amar a los demás es esencial para vivir una vida plena y significativa.
2. SUFRÍR : LA CRUZ COMO CAMINO
• La misionera francesa Margarita Godet entendió que el sufrimiento podía ser un camino de crecimiento espiritual y de unión con Cristo. Su ejemplo enseña que la cruz es una parte integral de la vida cristiana.
• La Beata Chiara Luce Badano sufrió una enfermedad terminal que la llevó a la muerte a los 18 años. Sin embargo, su sufrimiento se convirtió en un camino de Amar-Sufrir-Sonreir con crecimiento espiritual y de unión con Cristo.
• El Beato Carlo Acutis también experimentó sufrimientos y dolores en su vida por la enfermedad fulminante, pero los ofreció a Dios y los unió a la pasión de Cristo. Su ejemplo enseña que el sufrimiento puede ser un camino de crecimiento y de santificación
• Los Enfermos en Vida Misionera reconocen que la vida está llena de desafíos y sufrimientos, pero buscan encontrar sentido y propósito en estos momentos difíciles. La cruz se convierte en un camino de crecimiento espiritual y de unión con Cristo.
3. SONREIR: LA ALEGRÍA EN LA ADVERSIDAD
• A pesar de su enfermedad y sufrimiento,
LA BEATA CHIARA "LUCE" BADANO
irradiaba alegría y paz. Su sonrisa y su actitud positiva inspiraban a aquellos que la rodeaban.
• EL BEATO CARLO ACUTIS
también irradiaba alegría y paz en su vida diaria. Su amor por la Eucaristía y la Virgen María le daba fuerza y esperanza en medio de las dificultades.
• LOS ENFERMOS EN VIDA MISIONERA BUSCAN encontrar la alegría en la presencia de Dios en sus vidas y en la compañía de los demás. Sonreír en la adversidad no significa ignorar o minimizar los desafíos, sino encontrar la fuerza y la esperanza en la fe y en la comunidad.
LOS TRES MOMENTOS espirituales de Amar-Sufrir-Sonreír de los Enfermos en Vida Misionera ofrecen una visión integral de la vida cristiana. Al centrarse en el amor, la cruz y la alegría, los miembros de esta comunidad buscan vivir una fe auténtica y profunda. La misionera francesa Margarita Godet, la Beata Chiara Luce Badano y el Beato Carlo Acutis son ejemplos inspiradores de cómo vivir estos tres momentos espirituales de manera auténtica y profunda. Su testimonio nos recuerda que la fe puede ser vivida de manera intensa y auténtica en cualquier circunstancia de la vida.
"Paz con Bien y Salud"
h. Edwin Hipkam
Administrador Genera
l de Coordinación de la
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Enfermos † Misioneros
" Beato Carlo Acutis "
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DEFENSOR DE LA EUCARISTÍA
MARTIRIO POR LA EUCARISTÍA
Quemado Vivo por una Hostia
Un joven sacerdote abrazó el copón con las hostias consagradas cuando una turba lo atacó. Prefirió morir envuelto en llamas antes que permitir una profanación. Su historia es una de las más desgarradoras de la Iglesia moderna.
La escena parece sacada de una película de terror medieval. Pero fue real. Sangre, fuego y fe en el corazón de la China anticristiana del de fines del siglo XIX y principios del XX. El protagonista: un joven fraile italiano que entregó su cuerpo a las llamas para defender una pequeña hostia. Dicen que gritó “¡Viva Cristo Rey!” antes de que el fuego lo consumiera. Su nombre: san Cesidio Giacomantonio.
EL NIÑO QUE HABLABA CON DIOS
Angelo Giacomantonio nació el 30 de agosto de 1873 en Fossa, un humilde pueblo de montaña en Italia. Desde pequeño, algo en él desconcertaba a los demás: hablaba con una naturalidad inquietante sobre Dios, sobre el cielo y el sacrificio.
A los 15 años, ingresó al convento de San Angelo en Ocre y tomó el nombre de Cesidio, en honor a un santo local. Era un joven piadoso, inteligente, con una mirada grave y una devoción inquebrantable.
Mientras otros muchachos soñaban con aventuras, él soñaba con dar su vida. No por gloria. No por fama. Por amor a Cristo.
RUMBO AL MARTIRIO
Tras su ordenación como sacerdote franciscano en 1897, Cesidio fue enviado a China. No a una ciudad segura ni a una misión establecida. Fue destinado a Hengzhou, en Hunan, una región donde el cristianismo era odiado, donde los conversos eran golpeados y los misioneros, vigilados.
Pero Cesidio no dudó. Llegó en 1899 y comenzó su labor: enseñaba a los niños el catecismo, bautizaba a escondidas, consolaba a los enfermos. Siempre con una hostia consagrada en su pecho, “para tener a Jesús cerca si venía el martirio”. No tardó en llegar.
EL ESTALLIDO DE LA FURIA
En el año 1900, estalló la Rebelión de los Bóxer, una ola de odio anticristiano que arrasó templos, mató misioneros y masacró comunidades enteras. Los cristianos eran considerados traidores a la patria y servidores del demonio occidental. El fanatismo era total.
El 4 de julio de ese año, la furia cayó sobre la misión de Cesidio. Una turba enfurecida de cientos de hombres irrumpió en la capilla donde él celebraba misa. Gritaban como bestias. Rompían todo. Buscaban sangre. Pero Cesidio no huyó.
“¡NO TOQUEN A JESÚS!”
Mientras los fieles corrían, el joven sacerdote corrió al sagrario. Lo abrió. Tomó el copón con las hostias consagradas y lo abrazó con fuerza. “¡No toquen a Jesús!”, gritó mientras se colocaba entre el altar y los atacantes.
Un golpe lo tiró al suelo. Lo apedrearon. Le rompieron el cráneo. Pero aún respiraba. No soltaba el copón. Como una madre protegiendo a su hijo en medio de un incendio.
Entonces, el horror.
EL MARTIRIO MÁS BRUTAL DEL SIGLO
Los bóxers tomaron una sábana, la empaparon en petróleo, envolvieron a Cesidio aún vivo y le prendieron fuego. Algunos testigos dicen que se escuchó un canto antes de que el cuerpo comenzara a crujir: “Tantum ergo sacramentum…”. Otros aseguran que gritó: “¡Perdónalos, Señor!”.
No hay imágenes. Solo relatos que sobreviven entre lágrimas. Un cuerpo envuelto en llamas. Un copón hecho cenizas. Un joven sacerdote convertido en holocausto vivo por amor a la Eucaristía.
¿POR QUÉ NO HUYO?
El mismo Cesidio lo había dicho en una carta semanas antes:
“Si el fuego me toca, que toque solo mi carne. El Cuerpo de Cristo no debe ser profanado. No fui enviado a salvar mi vida, sino a darla.”
En una época donde muchos callan su fe para evitar polémicas, Cesidio eligió morir abrasado por no dejar que tocaran una hostia. ¿Locura? ¿Fanatismo? ¿O amor puro, hasta el extremo?
SU CUERPO, SUS HUESOS, SU HISTORIA
Cuando las autoridades locales finalmente ingresaron a la capilla devastada, encontraron el cadáver calcinado, aún encorvado en posición fetal, como abrazando algo. No había copón. No quedaban hostias. Pero su rostro había quedado intacto, según relataron.
Los cristianos de la zona recogieron sus huesos como reliquias. Hoy descansan en una pequeña urna en Italia, y se dice que varias personas fueron sanadas al orar ante ellos.
CANONIZADO CON 119 MÁRTIRES
El 1 de octubre del 2000, san Juan Pablo II canonizó a Cesidio junto a otros 119 mártires de China. Pero entre todos, su historia es la más brutal, la más desgarradora, la más eucarística.
No murió por una idea. No murió por un país. Murió por una hostia.
Su historia nos enfrenta con una pregunta incómoda: ¿cuánto vale para nosotros el Cuerpo de Cristo? ¿Lucharíamos por él? ¿Nos esconderíamos? ¿Lo negaríamos? El mártir de fuego no dejó dudas. Se quedó. Protegió. Cantó. Murió.
UNA HISTORIA PARA NO OLVIDAR
En un mundo que celebra lo superficial, que desecha lo sagrado, que se burla de lo eterno, la figura de Cesidio emerge como una llama viva que denuncia nuestra tibieza y nos invita a despertar.
Tal vez nunca seamos llamados a morir así. Pero sí a vivir así: como si Jesús en la Eucaristía valiera más que la propia vida.